De niña pasaba largas temporadas en el campo donde hacía esculturas de barro y practicaba deporte. Dice que la gente confía en ella, “quizás porque no me horrorizan las fallas de los demás”.
Le gustaría que la recordaran por su sentido del humor. Piazzola es su ídolo y ha disfrutado leyendo a Virginia Woolf y las hermanas Ocampo.
Estar lejos de sus afectos sería durísimo para ella. Últimamente ha estado viendo las perfomance de la artista Marina Abramovic.
Dice que el agua ha sido una gran maestra para ella, porque se adapta pero a la vez, puede destruir. Detesta la frialdad y aprecia la sinceridad de las personas.
No espera a que la inspiración le llegue, trabaja todos los días porque le gusta concretar. En sus obras usa el alambre, los hilos, el agua y, como no le gusta llevar guantes, crear se vuelve para ella un tema físico. La obra, dice, se lleva pedazos de su cuerpo. A veces la mira terminada y piensa “ahí dejé media espalda”.
As a child, she spent long seasons in the countryside, where she made clay sculptures and practiced sports. She says that people trust her “maybe it’s because I don’t get shocked by other people’s flaws.”
She would like to be remembered for her sense of humor. Piazzola is her idol, and she enjoys reading Virginia Woolf and the Ocampo sisters.
Being away from her loved ones would be extremely hard for her. She has been seeing artist Marina Abramovic’s projects lately.
Water has been a great teacher for her because, she says, it can get adapted but it can also destroy. She hates coldness and she appreciates people’s honesty.
She doesn’t wait for inspiration to strike, she works every day because she likes getting things done. She uses wire, thread, and water, and since she doesn’t wear gloves, creating becomes a physical matter for her. The work takes parts of her body and when it is ready, she sometimes looks at it and thinks ‘I left half my back there’.
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